Estamos viviendo una época difícil. No es necesario aclararlo. Es probable que frente a esta situación muchos de nosotros nos paralicemos. Precisamente esto no es lo más atinado. Hace unos días, Mario Alonso Puig, catedrático de la Universidad de Harvard, afirmaba en una entrevista que las grandes ideas surgen de la pasión o de la necesidad. Y que en las crisis la necesidad de encontrar un camino es acuciante, aun cuando muchas personas se dan por vencidas ante la dificultad.

Evidentemente, todo puede verse desde dos perspectivas. El famoso vaso medio lleno o medio vacío. Si tenemos problemas o dificultades en lo que respecta a nuestra realidad laboral, vamos a tener que adoptar una actitud positiva, abierta y sobre todo proactiva. Tenemos que hacernos cargo de nuestro propio destino e identificar los nuevos paradigmas que se nos presentan.

Ya sea si trabajamos en relación de dependencia, si tenemos nuestro propio negocio o empresa, si trabajamos de manera independiente así como también si no tenemos trabajo es fundamental que miremos más allá de nuestros problemas del día a día. Como afirmaba Juan Liquete, Secretario General del Club Excelencia en Gestión, es necesario poseer un sueño que movilice nuestra voluntad, por el que valga la pena esforzarse.

Creo firmemente en que en estos momentos la asociatividad, las alianzas y los proyectos con pares pueden ser una muy buena salida. Tratá de pensar cuál es tu reacción frente a una situación de dificultad: ¿Te quejas o hacés algo para modificar la situación?, ¿te la pasas pensando e ideando grandes soluciones que luego nunca logras plasmar en la práctica o por el contrario, te focalizás y priorizas tus opciones e ideas y no te dejas vencer por el pesimismo?. No hay nadie mejor que uno mismo para obligarnos a recordar que todo es posible siempre y cuando nos esforcemos y sepamos a donde queremos llegar. Hay algo que es innegable: nada es para siempre, ni siquiera las crisis. Eso sí, los argentinos, estamos más acostumbrados que otros a enfrentarlas. Me atrevería a decir que son nuestro hábitat natural. Me pregunto que pasaría si no tuvieramos que protagonizar periódicamenteeste tipo de situaciones. ¿Seríamos más felices? No necesariamente. Lamentablemente, la insatisfacción es un estado mental demasiado común y altamente contagioso para el cual todavía no se encontró una vacuna exitosa.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Si es verdaderamente patetico pero no hay trabajo en MAr del Plata...la solución está en el aeropuerto de Ezeiza.


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