Momento difícil el de pedir un aumento de sueldo

La realidad es que en las organizaciones que cuidan a sus empleados o están atentas a su rendimiento no es necesario tener que plantear un aumento de sueldo, porque se hacen revisiones de forma anual. Pero como no todo lo que brilla es oro a veces -lamentablemente- tenemos que ser proactivos en el momento de hablar del tema sueldo.

La clave está en plantearlo en el momento oportuno. Y cuando digo oportuno, me refiero al quehacer de la empresa pero también a lo que se refiere a nuestro accionar. El momento ideal es hacerlo después de haber obtenido algún logro, éxito importante, o algún aporte extraordinario y objetivamente reconocido, o cuando se incrementaron sus responsabilidades. Sin embargo también hay que tener en cuenta que generalmente los aumentos de sueldo están relacionados con el ciclo presupuestario de la empresa, y si el jefe no ha presupuestado un incremento, le va a ser muy complicado, aunque lo considere justo, lograr una revisión. Tampoco es recomendable hacer consultas respecto a un aumento de sueldo si sabemos que la compañía está atravesando un momento económicamente difícil, ya que esto puede mostrarnos como despreocupados por el bienestar de la compañía y nuestros compañeros de trabajo.

Primera recomendación: para evitar tener que pararnos frente a nuestro jefe y no recibir un no lo más importante es planificar este encuentro. Para ello debemos haber analizado detalladamente nuestro accionar, la evolución de nuestras tareas, las mejoras que hayamos aportado. También es importante verificar cuál es el salario que están recibiendo otros empleados que tienen el mismo cargo en empresas del mismo ramo. Esto nos va a ayudar para poder establecer qué porcentaje de aumento pedir.

Lo más lógico es que nuestro sueldo vaya de la mano de nuestro cargo, nuestras responsabilidades, y la eficacia en nuestras tareas. Por eso, si estos puntos han mejorado desde la última vez que se revisó nuestro sueldo, también es justo que se actualice el monto.
Es bueno contar con un documento por escrito que respalde lo que propongamos ya que refuerza nuestra postura y además transmite una imagen de seriedad y responsabilidad. Este debería incluir nuestras actividades, producciones, y contribuciones a la compañía. De alguna manera esto funcionará como un ayuda memoria en el momento en que tengamos nuestra conversación de manera personal.

Hasta ahora todo parece bastante lógico, pero ¿qué pasa si rechazan nuestro pedido? Podemos solicitar alguna otra cosa que para nosotros signifique una mejora, por ejemplo: algún curso, trabajar menos horas, o algún beneficio adicional que pueda dejarnos medianamente satisfechos

El amenazar con la salida de la empresa para ir a otra y jugar con contraofertas no es para nada recomendable. Tampoco sirve mostrarnos descontentos y no tener motivos objetivos, o pedir un incremento salarial sin razones, porque esto solamente nos perjudicará.

Otra cosa para dejar de lado es la comparación. No hay nada más contraproducente que comparar nuestro sueldo con el de algún compañero de la empresa.

Por último, si recibimos el aumento solicitado, no es adecuado divulgarlo por toda la empresa y por otro lado tendremos mayor obligación de seguir demostrando nuestro compromiso y orientación a resultados.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Si bien estoy de acuerdo con que se debe manejar el "timing" y ser oportuno laro y concreto para pedir un aumento de sueldo, me da la sensación de que este artículo sólo contempla la visión del empresario y sus necesidades.
¿Qué pasa si a la empresa no le va bien pero necesito y/o merezco un aumento de sueldo? ¿Espero hasta que todo salga bien y después me dan un retroactivo?
Creo que se debe agregar al artículo las opciones que hay cuando la empresa no responde de acuerdo a lo que uno necesita.
Por otro lado, la aclaración de no divulgar aumentos de sueldo implica poca claridad desde todo punto de vista y se contradice con lo indicado en el artículo ya que, si estoy calificado y merezco el aumento, ¿por qué no puedo decirlo?, ¿Para evitar que otros que lo merecen y son menos activos lo obtengan?
Muchas gracias.

Maria dijo...

Trabajar en una empresa a veces significa entender las reglas y los modos de operar; para lograr el mejor provecho de todas las circustancias.

Me parece que está muy bien planteado el tema de cómo y cuando pedir.

Los jefes valoran a los empleados que son discretos y que no se paran en las comparaciones que no llevan a ningún puerto. Cosas del estilo "a el se lo diste; o que diferencias hay entre él y yo".

Coincido que hay que saber que pasa en el mercado, hay que entender que si la empresa no puede dar un aumento quizás pueda otorgar un beneficio que es sustancial para el empleado (mejora de obra social, cochera, pagarle un curso, achicar la jornada).

La motivación de todos los que trabajamos en las empresas no sólo es la economica, es cierto que es super importante, pero a veces todos hemos percibido que deberiamos ganar más plata.

Desde el lado de la compania y yo lo veo por mi función, no es facil mantener las equidades. Si es necesario replantear el tema desde el rol del jefe, más que desde la mirada de la empresa sin representantes.

Cuando uno como empleado pide un aumento, hay un jefe que no está mirando ni cuidando a la gente. Si el aumento no llega, yo me replantaria que pasa con mi desempeño y si es esa la compañia en donde voy a encontrar satisfacción a mis expectativas.

Muy bueno el articulo!

Fernanda dijo...

Nestor,
Muy válida tu opinión. Mi intención fue ser lo más objetiva posible con el abordaje del tema. Creo que cuando uno no encuentra respuesta a sus inquietudes en su lugar de trabajo habría que hacer un análisis un poco más profundo de cuáles pueden ser las razones de esa insatisfacción. Es probable que sea el momento de rumbear para otro lado. Digamos que una cosa es lo que uno puede desear e incluso considerar justo y otra cosa es lo que objetivamente se merece. Por eso es importante conocer cual es la situación del mercado, pero no es lo más adecuado comparar sueldos entre compañeros porque se conjugan una cantidad de cosas que no pueden medirse por igual (años en la empresa, responsabilidades, desempeño, formación, importancia del puesto, experiencia, etc, etc)
No pasa solamente por ser "más insistente" o "mejor negociador".

Como consecuencia de esto es que entiendo que no es constructivo estar alardeando del aumento que logramos porque cada análisis y situación es individual. Desde mi punto de vista, aunque puedan existir aumentos generales, cada mejora debe ser analizada de manera individual.
De todas maneras son puntos de vista... y la idea de este espacio es generar este tipo de intercambio.

Saludos y gracias por participar

Fernanda

Fernanda dijo...

Gracias Francesca por tu aporte.
Me gustó mucho tu frase:
"Cuando uno como empleado pide un aumento, hay un jefe que no está mirando ni cuidando a la gente"
Es tal cual. Lo que pasa es que no todos los llamados jefes (al menos desde lo formal) tienen la capacidad ni la habilidad y generosidad de compartir los logros con su equipo y permitir que los demás crezcan (en todo sentido, y también en el económico)

Gracias

Fernanda

Anónimo dijo...

Fernanda, ante todo gracias por tu rta.

Coincido plenamente con Francesca en que cuando un empleado se ve "forzado" a solicitar un aumento hay cosas que fallan, desde su jefe hasta la empresa. En mi experiencia personal me ocurrieron ambas cosas, un jefe que apreciaba mi trabajo pero por políticas y escalafón de la empresa no podía hacer ninguna diferencia y casos en los que la empresa directamente no tiene ninguna política y cada empleado "defiende lo suyo".
El tema es que en Mar del Plata la mayor parte de las empresas no tiene una política de RRHH y se maneja con discursos del estilo "es un mal momento", "No estamos vendiendo como esperábamos", etc. para evitar dar los aumentos de sueldo (o actualizaciones por inflación) hasta que el empleado se pone firme, e inclusive no le importa perder un buen empleado por otro nuevo y posiblemente más mediocre si sale "más barato".
El tema de otorgar beneficios en vez de aumentos de sueldo es algo válido, pero en pocas oportunidades aprovechado. Existe una especie de rechazo a la política de "un empleado capacitado y con buenas herramientas rinde mejor y se siente más realizado y motivado", más de una vez me han dicho "con lo que sale este curso prefiero darles un aumento".

Por otro lado el tema de divulgar o no un aumento conseguido yo no quise indicarlo como algo para vanagloriarse, sino como una forma de estimular a otros a que peleen por lo suyo cuando no tienen un perfil alto. He conocido mucha gente inteligente y capaz que no recibe su merecido por ser tímido y/o temeroso a la hora de pelear sueldos en empresas en las que uno debe hablar con su jefe/dueño cada vez que es necesario tratar sueldos.

Es cierto que también existen casos de empleados desagradecidos cuando han tenido la suerte de estar en un lugar que los considera, o demasiado "mercenarios" y que cambian de trabajo por 100 pesos más, pero creo que son los menos en Mar del Plata, en otros lugares como Cap. Fed. es más común.

Saludos!

Fernanda dijo...

Nestor,

La realidad de Mar del Plata es lamentablemente "demasiado parecida" a lo que comentás. Creo que este cambio de mentalidad y prioridades por parte de los empresarios o comerciantes se dará cuando tenga lugar un recambio generacional y quienes ocupen lugares de decisión hayan pasado por esta experiencia y entiendan las ventajas de las personas en una organización.
Al menos ese es mi deseo...

Saludos


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